Pregunta, sin duda, difícil de responder porque genera discrepancias.
Que es la de Galicia.
Que no , es la de Ávila.
Lo cierto es que para los críticos gastronómicos del ‘Time’, ‘The Guardian’ y el periódico digital Coruña.es, el mejor chuletón de buey se cría en Arteixo, un municipio español de la comunidad de Galicia.
En Galicia debe haber entre 400 y 500 cabezas de buey, calculan fuentes de Discarlux y del gremio ganadero gallego. Algunos campan sueltos, otros conviven con vacas, y hay ganaderos, cuatro o cinco, que se concentran en la crianza del buey. La mayoría se ubican en tierras de A Coruña y Lugo; en Ourense, aunque hay razas autóctonas, el cálido clima de la primavera y el verano reduce su explotación y en Pontevedra apenas se localizan machos.
Al borde de punta Langosteira, en Arteixo, pastan imponentes bueyes de entre dos y seis años en las tierras de José Souto, criador del pueblo de Rañobre, uno de los pocos que se dedican a ello.
Los bueyes mayores de Souto, pesan 1.700 kilos y su carne la encumbra la crítica gastronómica internacional . ¿El secreto de su calidad? Su dieta: maíz y pasto salitroso a orillas del mar coruñés. Los mima con hierba y 20 kilos diarios de harina de maíz natural y descanso bajo techo. Su carne acabará en los fogones y sartenes de renombrados chefs nacionales y de un célebre restaurante de León. También, durante los Sanfermines, se la puede degustar en un asador de Pamplona al precio de entre 120 y 150 euros el chuletón.
En Galicia debe haber entre 400 y 500 cabezas de buey, calculan fuentes de Discarlux y del gremio ganadero gallego. Algunos campan sueltos, otros conviven con vacas, y hay ganaderos, cuatro o cinco, que se concentran en la crianza del buey. La mayoría se ubican en tierras de A Coruña y Lugo; en Ourense, aunque hay razas autóctonas, el cálido clima de la primavera y el verano reduce su explotación y en Pontevedra apenas se localizan machos.
La carne de los bueyes puede ser tan sabrosa como la de las vacas, pero es la ausencia de varones lo que la convierte en un artículo de lujo para los estómagos más caprichosos.














